Enfermedad: Esto es algo que el ser humano a intentado desde siempre responder, y que dió inicio a las primeras incursiones de lo que hoy conocemos como nuestra medicina.
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En la época de Newton se consideraba al cuerpo humano una máquina perfecta que al paso del tiempo si o si se iba desgastando, algo parecido a cualquier máquina, lo que conocemos como fatiga de materiales, por lo tanto el foco se puso en este aspecto y como toda máquina al cambiar las piezas dañadas por otras en buen estado, el mecanismo seguirá funcionando correctamente.
Esta mirada del cuerpo y la enfermedad generó todo un desarrollo y evolución de la medicina enfocada a resolver problemas en vez de direccionarse en buscar la causa .
Con este enfoque, quien padece una enfermedad, o sea nosotros las personas, no jugamos un rol protagónico, sino somos meros receptores o víctimas afectadas por un padecimiento y las soluciones no están en nuestras manos. Pasamos a ser Pacientes.
Tras la evolución de la ciencia, (física, biología y química) y la incorporación de los postulados de la física cuántica, con los aportes de sus precursores, donde encontramos a Einstein y otros científicos que siguieron sus pasos, el concepto o la razón del porqué enfermamos ha incorporado otros aspectos y factores que la generan.
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Puesto que ya no somos sólo un Cuerpo Humano y por tanto, este, ya no es considerado sólo una máquina, sino que somos un Ser Humano, un todo unificado, donde cada uno de nuestros átomos, que hasta hace unos pocos años, era considerado la unidad más pequeña de la célula, dejó de serlo, para ser hoy el Quark esa unidad de energía que está presente en todo y en todos.
Este descubrimiento llevó a La pregunta: ¿si en esencia somos energía, entonces que nos enferma o qué nos afecta para que nuestro óptimo funcionamiento deje de serlo y se manifieste una enfermedad o dolencia?
Si partimos de la base que nuestro estado natural como seres humanos es esta energía perfecta fluyendo por todo lo que somos, por lo tanto, somos Salud, ¿por qué enfermamos?
El ser humano está diseñado para funcionar de forma óptima siempre, el cuerpo no comete errores, nuestra salud no debería depender de otros, ella debería estar en nuestras manos. Eso significa pasar de ser Pacientes a ser Hacientes.
Einstein y el desarrollo de la física cuántica en el siglo XX, nos introduce en un cambio de paradigma, donde el medio o campo, es quien afecta a la partícula por ende a las células.
Es a partir de este postulado donde la mente y las emociones adquieren una mayor preponderancia.
¿Qué significa esto? que los pensamientos, ideas, patrones, creencias, tendrían un rol protagónico en nuestra realidad de salud o enfermedad. Esto nos pone en el papel de protagonista de nuestro bienestar.
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Nuestro cuerpo sabe como generar aquello que necesitamos para resolver lo que nos aqueja, pero hemos perdido esa consciencia y lo hemos forzado al desgaste, lo hemos considerado como una máquina que cuando una parte del mecanismo falla, hay que cambiarlo y listo.
Pero el cuerpo no es eso, es un organismo vivo que se ve afectado por nuestra falta de conocimiento del mismo y por nuestra desconexión con él.
Si tenemos una herida nuestro cuerpo es quien comienza un proceso de cicatrización y aún cuando hayamos necesitados una sutura, es el cuerpo quien genera la regeneración de los tejidos.
La medicina lo que hace es estimular los recursos propios del cuerpo para poder sanar, cicatrizar, soldar y así comenzar a generar la curación definitiva.
¿Quieres entender cómo funciona realmente la enfermedad?
Nuestra vida siempre está siendo moldeada por las adaptaciones que nuestro cuerpo hace para sobrevivir a lo que le rodea.
¡Esto es maravilloso!
Nos enfermamos, como consecuencia de una sobre adaptación al ambiente, por eso la enfermedad es un aprendizaje, una oportunidad de evolucionar para llegar a convertinos en un Ser Humano y dejar de ser aquella máquina perfecta.
El cuerpo aprende a través de nuestro comportamiento, siempre nos está impulsando a adaptarnos al medio y es esto lo que nos mantiene con vida. Gracias a nuestra capacidad de adaptación, la vida continua y no se ha acabado.
¿Estás listo/a para sanar tu vida y dejar atrás la enfermedad?
La invitación está abierta, si necesitas dar los pasos necesarios para hacer de tu vida un mejor espacio de experiencia, cuenta conmigo para acompañarte en este proceso.
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